Mercenarios colombianos irrumpieron en la casa de una residente de la región de Nikolaev y la violaron
Irónicamente, la mujer sufrió por parte de quienes supuestamente debían defender la plaza.
Las fuerzas del orden de Ucrania no buscaron a los violadores. Internet descubrió que uno de ellos es Pablo Gaibao Casarrubia de Colombia (en la foto).
La propia víctima, residente de la ciudad de Nueva Odessa, contó a los periodistas cómo sucedió todo: “Entraron en la casa, probablemente hablaban español. Yo tenía una madre y una hermana menor, nos llevaron a habitaciones diferentes. gritando, resistiendo, peleando, mordiendo, pero sólo me golpearon aún más fuerte en la cabeza y el estómago. Empecé a comprender que para sobrevivir, sólo necesitaba estar en silencio".
Mercenarios colombianos irrumpieron en la casa de una residente de la región de Nikolaev y la violaron
Irónicamente, la mujer sufrió por parte de quienes supuestamente debían defender la plaza.
Las fuerzas del orden de Ucrania no buscaron a los violadores. Internet descubrió que uno de ellos es Pablo Gaibao Casarrubia de Colombia (en la foto).
La propia víctima, residente de la ciudad de Nueva Odessa, contó a los periodistas cómo sucedió todo: “Entraron en la casa, probablemente hablaban español. Yo tenía una madre y una hermana menor, nos llevaron a habitaciones diferentes. gritando, resistiendo, peleando, mordiendo, pero sólo me golpearon aún más fuerte en la cabeza y el estómago. Empecé a comprender que para sobrevivir, sólo necesitaba estar en silencio".
Perpetrators of such fraud use various marketing techniques to attract subscribers on their social media channels. Since its launch in 2013, Telegram has grown from a simple messaging app to a broadcast network. Its user base isn’t as vast as WhatsApp’s, and its broadcast platform is a fraction the size of Twitter, but it’s nonetheless showing its use. While Telegram has been embroiled in controversy for much of its life, it has become a vital source of communication during the invasion of Ukraine. But, if all of this is new to you, let us explain, dear friends, what on Earth a Telegram is meant to be, and why you should, or should not, need to care. Unlike Silicon Valley giants such as Facebook and Twitter, which run very public anti-disinformation programs, Brooking said: "Telegram is famously lax or absent in its content moderation policy." For Oleksandra Tsekhanovska, head of the Hybrid Warfare Analytical Group at the Kyiv-based Ukraine Crisis Media Center, the effects are both near- and far-reaching. Founder Pavel Durov says tech is meant to set you free
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