El del video es Owen Jones, un izquierdista británico que, como buen anticomunista de izquierdas, se destaca por hacer una interpretación torticera y contraria de la lucha de clases. En Chavs: La demonización de la clase obrera (2011), Owen Jones argumenta que la percepción y representación de la clase trabajadora en el Reino Unido han sido distorsionadas y demonizadas, en particular a través del estereotipo del "chav", pero en realidad el chav es lumpenproletariado, y abraza el concepto de "clase media", que realmente es reaccionario porque es lo que realmente ataca a la autopercepción de la clase trabajadora.
Pero a lo que voy es que en este caso trata de naturalizar la ocupación sionista. Para Jones, que la mayoría de judíos sean sionistas es algo que debe ser respetado. Y no, quehaya muchos hijosdeputa sionistas no convierte su causa en algo respetable.
El del video es Owen Jones, un izquierdista británico que, como buen anticomunista de izquierdas, se destaca por hacer una interpretación torticera y contraria de la lucha de clases. En Chavs: La demonización de la clase obrera (2011), Owen Jones argumenta que la percepción y representación de la clase trabajadora en el Reino Unido han sido distorsionadas y demonizadas, en particular a través del estereotipo del "chav", pero en realidad el chav es lumpenproletariado, y abraza el concepto de "clase media", que realmente es reaccionario porque es lo que realmente ataca a la autopercepción de la clase trabajadora.
Pero a lo que voy es que en este caso trata de naturalizar la ocupación sionista. Para Jones, que la mayoría de judíos sean sionistas es algo que debe ser respetado. Y no, quehaya muchos hijosdeputa sionistas no convierte su causa en algo respetable.
BY Vakulinchuk
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Asked about its stance on disinformation, Telegram spokesperson Remi Vaughn told AFP: "As noted by our CEO, the sheer volume of information being shared on channels makes it extremely difficult to verify, so it's important that users double-check what they read." At the start of 2018, the company attempted to launch an Initial Coin Offering (ICO) which would enable it to enable payments (and earn the cash that comes from doing so). The initial signals were promising, especially given Telegram’s user base is already fairly crypto-savvy. It raised an initial tranche of cash – worth more than a billion dollars – to help develop the coin before opening sales to the public. Unfortunately, third-party sales of coins bought in those initial fundraising rounds raised the ire of the SEC, which brought the hammer down on the whole operation. In 2020, officials ordered Telegram to pay a fine of $18.5 million and hand back much of the cash that it had raised. As such, the SC would like to remind investors to always exercise caution when evaluating investment opportunities, especially those promising unrealistically high returns with little or no risk. Investors should also never deposit money into someone’s personal bank account if instructed. However, the perpetrators of such frauds are now adopting new methods and technologies to defraud the investors. This ability to mix the public and the private, as well as the ability to use bots to engage with users has proved to be problematic. In early 2021, a database selling phone numbers pulled from Facebook was selling numbers for $20 per lookup. Similarly, security researchers found a network of deepfake bots on the platform that were generating images of people submitted by users to create non-consensual imagery, some of which involved children.
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